MÉXICO, DF, 13 de enero, 2009.- Hasta ahora la importación de vehículos al amparo del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) se ha contenido gracias al decreto publicado para regular esta actividad, mismo que resulta positivo para el sector de comercializadores de unidades usadas y nuevas, pero que para importadores y agentes aduanales ha complicado el panorama.
Carlos Jiménez, presidente nacional de la Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles (ANCA), consideró que los elementos que se contemplan en el decreto para la importación de vehículos, como son el exigir el certificado de origen, ha motivado que la introducción de unidades sea reducida y por ahora no se tenga un ingreso masivo de automóviles y camiones con más de 10 años de antigüedad.
Adicionalmente, explicó Raquel Guerra, agente aduanal en la región de Ciudad Juárez, Chihuahua, el decreto publicado el 24 de diciembre considera un incremento en los valores de aduana para los vehículos, por lo cual al integrarlo con los impuestos hace incosteable la importación de estas unidades.
Por esto último es que en días recientes en la frontera norte desde Reynosa y hasta Tijuana, importadores de automóviles y agentes aduanales se han manifestado por la presencia de este decreto, que según estimados ha motivado que sólo hayan ingresado entre 300 y 600 unidades en la primer semana de este año, resultando un negocio nada rentable para este sector. La demanda ha generado eco en diversos gobernadores, alcaldes y diputados en estas regiones, que han manifestado su interés por revertir el decreto mencionado.
El decreto publicado por la Secretaría de Economía (SE) el 24 de diciembre considera que para poder importar un vehículo de Estados Unidos y Canadá tendrán que presentar el certificado de origen, que implica en el mayor de los casos, solicitar dicho documento a la armadora correspondiente, o en su caso, pagar un arancel del 10%, pero que según los agentes aduanales llega a superar en ocasiones el 50% del valor del vehículo en aduana.
Sin embargo, Guillermo Rosales, director de Relaciones Gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), enfatizó en que es necesario trabajar en la emisión de la norma de condiciones físico–mecánicas de los vehículos usados, y posteriormente en la instalación de los sistemas de verificación, que garanticen que no ingresen unidades consideradas “chatarra”.
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