La nueva era presidencial en Estados Unidos comienza con una renovada Limusina Cadillac
El Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, estrenó su nueva limusina Cadillac en el desfile inaugural del 20 de enero de 2009
México D.F., a 23 de enero de 2009. El pasado 20 de enero, en Washington D.C., Estados Unidos celebró el inicio de una nueva etapa a cargo del Presidente Barack Obama. Para encabezar el desfile inaugural, el presidente fue transportado en una limusina presidencial Cadillac, totalmente nueva y desarrollada específica para sus funciones, la cual continúa con una larga tradición de limusinas que han servido a los presidentes de dicha nación.
“Cadillac tiene el honor de proveer una vez más una nueva limosina presidencial,” comentó McNabb, Vicepresidente de Norteamérica del Canal de Lujo. “Esta es una gran tradición estadounidense que nos complace renovar ahora con un nuevo vehículo que ofrece lo mejor en seguridad, diseño y tecnología de punta de la marca Cadillac.”
La imagen de un presidente estadounidense saludando a multitudes desde una limosina Cadillac se remonta al Presidente Wilson Woodrow y a los primeros días del automóvil. Esta última limosina presidencial Cadillac ofrece un diseño totalmente renovado, que sustituye a la del DTS utilizada por el anterior mandatario y que fue presentada en el año 2004. Este nuevo vehículo adapta las especificaciones más exigentes de seguridad requeridas
para convertirse en el transporte presidencial e incorpora muchas de las características sobresalientes de diseño y tecnología que contienen los renovados modelos Cadillac.
para convertirse en el transporte presidencial e incorpora muchas de las características sobresalientes de diseño y tecnología que contienen los renovados modelos Cadillac.
Por dentro y por fuera, la limosina presidencial incluye elementos únicos que
describen la esencia de un producto como Cadillac. La parte delantera del vehículo cuenta con una defensa expresiva característica de los modelos CTS y Escalade y destacan principalmente los acabados artesanales, la iluminación exterior de los faros delanteros y traseros y el uso de materiales premium.
describen la esencia de un producto como Cadillac. La parte delantera del vehículo cuenta con una defensa expresiva característica de los modelos CTS y Escalade y destacan principalmente los acabados artesanales, la iluminación exterior de los faros delanteros y traseros y el uso de materiales premium.
Por varias razones funcionales, tales como una óptima visibilidad hacia al exterior, el vehículo es ligeramente más vertical que su antecesor. A pesar de eso, esta nueva limosina presidencial cuenta con la misma superficie que el modelo anterior, con un tamaño y proporciones muy similares. El exterior de esta limusina tiene formas clásicas y elegantes, que evocan los sedanes de lujo STS y DTS. Dentro de la cabina, el vehículo cuenta con los mejores ejemplos del reciente renacimiento Cadillac en términos de diseño, tecnología y trabajo artesanal.
Detalles importantes de la cabina son materiales cortados y cosidos a mano, según el mismo proceso que se utiliza en modelos populares de la marca como el sedán deportivo CTS, entre otros. Muchos aspectos de la limusina son diseñados y preparados exclusivamente para el uso presidencial. La parte trasera, en donde viajan los pasajeros, incluye un amplio compartimento ejecutivo con grandes asientos, visibilidad hacia el exterior y características de oficina móvil muy útiles.
El vehículo fue diseñado, desarrollado y probado por especialistas que respetaron una amplia lista de especificaciones. Fue sometido a un régimen de prueba exhaustivo para garantizar un desempeño que cumple con requerimientos funcionales precisos. Durante su desarrollo, se tomaron medidas de seguridad qué garantizan que las capacidades funcionales del automóvil se preservaran y se mantuvieran confidenciales. El sello presidencial se encuentra bordado en el centro del panel del asiento trasero así como también en cada panel de las puertas traseras. También se colocaron sellos presidenciales en el exterior de las puertas. Cuando el presidente viaja dentro del vehículo, la bandera de los Estados Unidos se ubica sobre la defensa delantera del lado derecho y la insignia presidencial sobre el lado izquierdo. Reflectores con LEDs (diodos emisores de luz) de alta tecnología iluminan las banderas por la noche.
Historia
Cadillac y la presidencia de los EE. UU. Cadillac ha construido limusinas y vehículos especiales para presidentes, diplomáticos y embajadores de los EE. UU., y para dignatarios extranjeros desde principios del siglo XX. Es un aspecto característico de la marca que continúa en la actualidad. El papel central del Cadillac comenzó durante la Primera Guerra Mundial cuando muchos motores y automóviles de Cadillac fueron transferidos para el servicio de las Fuerzas Armadas y del gobierno debido a su gran durabilidad y potencia. Uno de los primeros presidentes en usar un Cadillac fue Wilson, quien recorrió las calles de Boston durante un desfile en el que se celebraba la victoria en la Primera Guerra Mundial en 1919. Un suntuoso automóvil de ciudad de 1928 se utilizó durante el mandato de Calvin Coolidge.
En 1938, dos Cadillac convertibles, denominados “Queen Mary” y “Queen Elizabeth” fueron entregados al gobierno de los EE. UU. Llevan su nombre en homenaje a los dos grandes transatlánticos de la época. Los vehículos tenían una longitud de 6,5 m y un peso de 3,5 toneladas y estaban equipados con un completo arsenal de municiones, radios emisoras y receptoras y generadores de alto rendimiento. Duraderos y confiables, los dos “Queen” prestaron servicio a los presidentes Franklin D. Roosevelt, Harry S. Truman y Dwight D. Eisenhower.
El presidente Eisenhower, conocido como un aficionado a los automóviles, utilizó uno de los primeros modelos fabricados de Cadillac Eldorado durante su desfile inaugural en 1953. El dorado representó un momento importante en la historia del diseño de automóviles, debido a que contaba con el primer parabrisas envolvente, una característica que se adoptó rápidamente en otros nuevos modelos en producción.
En 1956, los modelos convertibles Queen Mary II y Queen Elizabeth II reemplazaron a la serie original. Los vehículos eran ligeramente más pequeños, pero al igual que sus predecesores, estaban fuertemente blindados y contaban con los últimos avances en equipos de comunicación. Además, los vehículos estaban equipados con llantas angostas dentro del neumático en caso de que alguien disparara contra ellos. El Queen Mary II y el Queen Elizabeth II prestaron servicio no sólo al presidente Eisenhower, sino también a los presidentes John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson. Ambos vehículos fueron retirados en 1968.
La presidencia de Ronald W. Reagan recibió una limusina Cadillac Fleetwood 1983, y la de William J. Clinton, una Cadillac Fleetwood Brougham de serie presidencial en 1993. A diferencia de los modelos anteriores que eran típicos automóviles Cadillac adaptados y modificados por compañías independientes de limusinas, la limusina presidencial Brougham fue diseñada, desarrollada y fabricada en su totalidad por General Motors y Cadillac.Esto incluye una amplia serie de medidas de seguridad para mantener la confidencialidad, un procedimiento que continúa en la actualidad.
Actualmente, la limusina Cadillac Fleetwood de 1983 se encuentra en la Biblioteca y Museo Presidencial Ronald W. Reagan en Simi Valley, California; mientras que la Cadillac Fleetwood Brougham de 1993 está en el Clinton Presidential Center en LittleRock, Arkansas.
Cadillac fabricó dos limusinas presidenciales durante esta década que aún permanecen en servicio. La primera fue el modelo presidencial Deville enviada al presidente George W. Bush en 2001. En 2004, el presidente Bush estrenó un nuevo modelo presidencial DTS. Fue la primera aplicación de un nuevo diseño que se lanzó para la producción del sedán grande DTS más tarde ese año.
(Info GMM)
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